Una gallega contra el feminicidio
Una abogada de Ourense participa en el juicio por las matanzas de Ciudad Juárez
En Ciudad Juárez (Chihuahua, México) las mujeres sólo cuentan muertas. Y eso, cuando hay cadáver (maniatado, violado, descuartizado y quemado incluso). “El cadáver, o su ausencia, es el mensaje que lanzan los asesinos” para advertir de su autoridad machista. La autoridad es grande: cientos de cuerpos de jóvenes mexicanas la acreditan. El feminicidio es imparable en Ciudad Juárez mientras los poderes del Estado “todos, sin excepciones, miran hacia otro lado”.
La letrada orensana Mayte Cruz, presidenta de la Confederación Española de jóvenes abogados, embarcó ayer rumbo a Santiago de Chile con la encomienda del Consello da Avogacía Galega de defender a las víctimas. La única mujer en un equipo de tres letrados españoles. Ejercerá, del 27 al 30 de abril, como amicus curiare (asesor voluntario) en el juicio contra el Estado de México ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Cruz apoyará la defensa de las familias de las tres mujeres identificadas entre los ocho cuerpos que aparecieron (violados y maniatados) en el campo algodonero de Ciudad Juárez en noviembre de 2001. Defenderá lo que los abogados mexicanos no pueden. “Mataron a ocho compañeros de México que iban a representar a las familias de las víctimas: ahora no hay ningún abogado en todo el Estado de Chihuahua que quiera hacerlo”.
El juicio (el primero por feminicidio) se celebra en Santiago de Chile, en el país iberoamericano más distante de México, pero la letrada gallega lleva el miedo enquistado en el cuerpo -“pese a que vamos a estar muy protegidos sé que corro un riesgo”- achicado por la agitación profesional y por la grandeza de la causa. “Nuestra misión como abogados es garantizar la defensa de los derechos de los ciudadanos y da igual que sea en España que en otra parte”, explica. “Además, tengo una doble implicación en este caso: como mujer y abogada”. También como gallega: “Por la vinculación histórica de este país con Hispanoamérica”.
El Consello da Avogacía Galega ofrece a través de Mayte Cruz su apoyo a los letrados mexicanos Karla Salas y David Peña y al abogado español Emilio Ginés, miembro de la comisión de derechos humanos del Consejo de la Abogacía Española. Cruz se ha puesto en contacto ya con la presidenta de la asociación mexicana Nuestras hijas de regreso a casa, Marisela Ortiz, una de las principales combatientes en el impune terror machista. “Cuando la oyes hablar se te pone la piel de gallina: esta vulneración a los Derechos humanos y a la mujer es insoportable”, comenta Cruz.
En Ciudad Juárez no sólo matan impunemente a las mujeres “siempre jóvenes, a veces niñas”. El terror está aderezado con la actuación de las bandas del narcotráfico que hacen de esta ciudad la más violenta del país. Secuestros y extorsiones forman una cadena insondable con los continuos homicidios. “Estos asesinatos de mujeres llevan toda la vida, aunque empezaron a documentarse en 1993”, destaca Cruz. “Son crímenes machistas, si se tiene en cuenta la tipología de las asesinadas: jóvenes y trabajadoras. Muchos hombres no quieren que se independicen”. Pero las muertas de Ciudad Juárez son el medio y el mensaje “a determinados sectores sociales y el Estado mexicano no ha hecho nada, no ha investigado; pedimos a la Corte la responsabilidad internacional de los Estados Unidos de México”.
La representante gallega está concentrada en el juicio. “Espero que consigamos una sentencia por la que el Estado mexicano tenga que hacer frente a la reparación de las víctimas”, que se investiguen a fondo los asesinatos y que se destituya a los funcionarios que desde 2001 no hicieron nada por resolver la situación y que se dignifique la memoria de las víctimas. “Claro, también pedimos un resarcimiento económico para ellas”.
Mayte Cruz no hace de esta delegación de los abogados gallegos un asunto feminista. “En la Edad Media se cuestionaba si las mujeres teníamos alma; pero en países como España hemos conseguido la igualdad. En México es una cuestión de defensa de los derechos, de que todos somos iguales ante la Ley en un estado de derecho”, puntualiza. En Ciudad Juárez la mujer es un estorbo y para el feminicidio no hay dique de contención. Hay muchos tipos de violencia contra las mujeres y “aquí se cruzan posiblemente todos con la dejadez del Estado mexicano que no investiga, no admite nada a trámite: no le preocupa nada esto”.
Las muertas de Juárez dejan un reguero de muertes en vida: un montón de familias que no saben nada de sus hijas o madres. “Aparecen algunos cadáveres por ahí tirados, pero de algunas simplemente no hay noticia”. “Realmente es un honor como mujer, como abogada, como gallega, poder participar en este juicio”. Y pone el contrapunto a la sangría machista de Juárez. “Imagino que estaré en el ojo del huracán”, comenta antes de salir corriendo al aeropuerto.
http://elpais.com/diario/2009/04/23/galicia/1240481904_850215.html