Los musulmanes de Terrassa apartan del rezo a su imán
El líder religioso está acusado del delito de incitación a la violencia contra las mujeres
El imán de Terrassa, imputado por incitar a la violencia contra las mujeres, no dirigirá el rezo de los viernes en la mezquita mientras siga inmerso en el proceso judicial. Abdeslam Laaroussi declaró este viernes ante el juez que investiga el caso y volvió a defender que sus palabras “se sacaron de su contexto religioso”. Los Mossos d’Esquadra registraron dos intervenciones del líder religioso en el oratorio islámico de la ciudad, uno de los más grandes de Cataluña. En esas arengas aconseja a los fieles sobre cómo deben pegar y aislar a las mujeres de conducta “desviada”.
“Esta tierra está dotada de unas leyes contrarias a las leyes islámicas. Estas leyes protegen… ¿a quién protegen? A la mujer, lo que se hace llamar los derechos de la mujer”. Así comienza uno de sus discursos discriminatorios, como recoge la querella presentada por la fiscalía de delitos de odio de Barcelona contra el imán. La denuncia fue admitida y el imán tuvo que dar explicaciones ayer acompañado del presidente de la Asociación Musulmana de Terrassa, Mustapha Ben el Fassi, que en todo momento habló en su nombre. “Mientras el imán tenga un asunto judicial, no dará sermón. Después, ya veremos”, dijo Ben el Fassi tras el rezo semanal, que congrega a cientos de personas en la mezquita. El presidente rechazó valorar las palabras del imán y apeló a la presunción de inocencia.
La medida que ha adoptado la comunidad musulmana ya había sido solicitada por el alcalde de la ciudad, el socialista Pere Navarro, el pasdo mes de abril: “Sería mucho más prudente que suspendiera sus actividades a la espera de que se produzca una resolución judicial que determine si estos hechos son reales o no”, dijo entonces el edil y líder del Partit dels Socialistes (PSC).
Tras una declaración de más de dos horas, el portavoz de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, Mohamed Algaiduru, explicó que el imán “ha afirmado de manera muy clara su rechazo a cualquier incitación a la violencia contra la mujer y ha aclarado todas las ambigüedades que se han generado”.
Las investigaciones se iniciaron a finales del año pasado, cuando los Mossos d’Esquadra fueron informados de los mensajes que lanzaba el líder religioso. La policía grabó dos rezos que fueron dirigidos a unos 1.500 fieles. En esas intervenciones, Laaroussi explicó que el primer paso para reconducir a una esposa que “no obedece” y “se rebela” es dejarla “sola en el lecho” y negarle las relaciones sexuales. Si ese aislamiento no funciona, recomienda la violencia física. “No afees, no golpees en la cara, no hagas correr la sangre”; los golpes, insistió, tienen que ser “discretos, que nadie sepa de ellos fuera de la vida conyugal”.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/04/catalunya/1336131893_697409.html