El asesinato de una periodista da impulso a una ley contra el ‘feminicidio’ en Bolivia
El país andino está a la cabeza de la violencia de género en Latinoamérica
El Gobierno de Bolivia ha anunciado que el Congreso aprobará lo más pronto posible una ley que castigará con 30 años de cárcel el feminicidio y debatirá una propuesta de castración química para los violadores. La iniciativa se aceleró tras el asesinato, el pasado martes, de la periodista Hanalí Huaycho a manos de su esposo, el teniente de policía Jorge Clavijo, aún prófugo. Huaycho recibió 13 puñaladas delante de su hijo de cinco años y murió cuando era trasladada a un hospital de La Paz.
El crimen conmovió a un país que registra uno de los índices más altos de violencia doméstica contra la mujer en el continente americano, según reconoció el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera. Bolivia está considerado como el país que registra el mayor número de casos de violencia contra la mujer en un grupo de 13 países de la región, según un estudio de Naciones Unidas. Las cifras reflejan una trágica realidad: entre 2009 y 2012, más de 350 mujeres fueron asesinadas por sus parejas en el país andino.
La impunidad es alarmante en el caso de la violencia de género. La Coordinadora de la Mujer ha informado de 450.000 casos de violencia en el seno familiar denunciados ante la autoridad entre 2007 y 2011, de los que 27.000 llegaron a la instancia judicial y apenas 96 terminaron con una sentencia.
García Linera, que también preside la Asamblea legislativa, cree que el proyecto de ley será aprobado la próxima semana. “Es una ley muy importante, pues modificará el Código Penal al incorporar la figura jurídica de feminicidio con una sanción de 30 años sin indulto y ningún tipo de atenuante”, explicó en rueda de prensa. “No seamos cómplices de la violencia contra la mujer. Nuestra hombría no está en los puños y las patadas; se demuestra en la capacidad de convencer, de seducir: el hombre que golpea es un impotente, un derrotado e incapaz”, dijo.
“Tenemos que acabar con la indolencia de un sistema judicial (…) y de un régimen penal que hasta el día de hoy no tomó en cuenta mecanismos fuertes y contundentes para castigar cualquier tipo de violencia contra la mujer”, sostuvo el vicepresidente boliviano. Agregó que “el tema de la castración química forma parte del debate” que se celebrará en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso hasta este viernes, aunque no aseguró que sea incluido en las reformas penales para castigar a los violadores.