Las causas de la violencia de género son culturales, políticas e ideológicas. Están ligadas al sexismo y a la misoginia patriarcal, la cual considera el cuerpo de la mujer de su propiedad, a la vez que legitima el dominio masculino como recurso coercitivo estructural del pacto político patriarcal, establecido a través de la solidaridad entre varones en la que ellos se reconocen como iguales y cuya creencia reside en que las mujeres son inferiores y abnegadas, por tanto sujetas a la obediencia y a la sumisión.

La definición de violencia de género, enfatiza el hecho de que la violencia sea ejercida por varones. Este término también se reivindica para el maltrato en parejas lesbianas, ya que partiendo de que la definición de género es una construcción social en lugar de un hecho anatómico, el ataque con violencia de una lesbiana a su pareja, se perpetuará debido a la interiorización de las normas interrelacionadas de heterosexismo / homofobia y misoginia, las cuales están en el fondo del sistema de roles sexuales establecidos por el falocentrismo[1].

Footnotes    (↵ returns to text)

  1. Eaton, Mary: “Otro nombre para el abuso: feminismo, diferencia y violencia entre lesbianas”, Cárcel de amor. Relatos culturales sobre la violencia de género cit., p.164-165.