Culpable de asesinato el hombre que mató a una mujer de 82 puñaladas
Los nueve integrantes del jurado aprecian que concurre la agravante de parentesco y ninguna atenuante en el crimen ocurrido en Brunete en enero de 2010
Veredicto: culpable de asesinato con la agravante de parentesco. Eso es lo que han decidido los nueve integrantes del jurado popular que juzgaba a Sergio González Moreno, el hombre acusado de matar de 82 puñaladas a Ivana Sanz Fanego, su compañera sentimental en Brunete (Madrid), según han informado fuentes judiciales. Ahora se enfrenta a una petición de condena que oscila entre los 22 años, seis meses y un día del fiscal a los 25 de la acción popular.
El jurado había recibido el objeto de veredicto (las preguntas que tiene que responder para determinar la culpabilidad o la inocencia del acusado) ayer por la mañana tras ser analizado por todas las partes. Desde ese momento, empezaron a estudiar el caso en función de las declaraciones y de los informes de los peritos. La conclusión a la que han llegado por mayoría es que González es autor de un delito de asesinato en el que concurre, además de la alevosía y el ensañamiento, la agravante de parentesco. El jurado ha entendido que existía una relación similar al matrimonio entre ambos.
El magistrado presidente de la sección de la Audiencia Provincial de Madrid será el encargado ahora de poner la condena que deberá cumplir el asesino.
El crimen ocurrió la mañana del 21 de enero de 2010 en el domicilio de Ivana Sanz Fanego. Había quedado con su compañero sentimental a desayunar en un bar de la localidad, tras lo cual acudieron a su vivienda. Allí estuvieron consumiendo cocaína hasta que se inició una discusión entre ambos. Ella logró salir al rellano de la escalera y pedir auxilio, pero su asesino la agarró de nuevo y la metió en la vivienda. Allí empleó al menos cuatro armas blancas (dos cuchillos, una navaja y unas tijeras) para asestarla 82 puñaladas, de las que al menos 21 fueron mortales.
Cuando entraron los guardias civiles y los policías locales de Brunete, González estaba dormido y junto a él yacía moribunda Ivana Sanz. Los facultativos del Summa intentaron reanimarla, pero fue imposible dada la gran cantidad de cuchilladas que había recibido. La agresión se produjo en tres estancia de la vivienda y en ella perdió gran cantidad de sangre, según relataron los especialistas de Criminalística del insituto armado y los forenses que le practicaron la autopsia a la víctima.
La defensa había pedido el homicidio con la atenuantes de trastorno mental y adicción al consumo de estupefacientes (cocaína) y que la condena fuera sustituida por el internamiento en un centro especializado. El periodo máximo sería de cinco años, según el abogado de González.