Las órdenes de protección a mujeres caen pese al aumento de las denuncias
La Junta reconoce que persiste cierta tolerancia social hacia la violencia de género
Crecen las muertes de mujeres por violencia de género en Andalucía. El 2010 no fue un buen año: 17 personas fallecieron a manos de sus exparejas, tres más que el año anterior. Además, se presentaron 27.693 denuncias en los juzgados de la comunidad, un 3,18% más que en 2009. Pese al incremento de las denuncias, las órdenes de protección dictadas por los jueces cayeron respecto al año anterior: se acordaron 4.335, 952 menos que en 2009.
Estos son algunos de los datos que se recogen en el tercer informe anual sobre violencia de género, que ayer presentó la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro. Preguntada sobre el descenso de las órdenes de protección, la consejera explicó que son “decisiones que toman los jueces” y que las adoptan “en función de la valoración de los riesgos”. Además, según destacó Navarro, de las 27.693 denuncias presentadas durante 2010 en los juzgados, en el 12,1% de los casos (3.356) las víctimas renunciaron a seguir adelante con el proceso.
La efectividad inicial de las normas contra la violencia de género que han aprobado los Gobiernos central y autónomo parecen haber perdido fuerza. Sobre todo, si se atiende al número de víctimas mortales. En 2006, fueron 18 las mujeres que murieron en Andalucía a manos de sus parejas o exparejas. Esa cifra se redujo considerablemente en 2007, cuando fallecieron 18 personas, y en 2009, con nueve víctimas de la violencia de género. En 2009, subió a 14 y el año pasado fueron ya 17. “El nuevo aumento registrado permite radiografiar la persistencia del arraigo cultural en la sociedad española de cierta tolerancia hacia la violencia de género, como instrumento de fuerza y de control de la mujer entendida como un problema que afecta al ámbito privado, pues no solo persiste sino que se incrementa el número de víctimas mortales a pesar de la mayor información y sensibilización”, se señala en el informe presentado, que se remitirá al Parlamento andaluz después de su aprobación en el Consejo de Gobierno de la Junta de ayer.
Pese al incremento del número de fallecimientos, la consejera para la Igualdad defendió la puesta en marcha de la Ley de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, que aprobó Andalucía en 2007, y de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que sacó adelante en 2004 el Gobierno central. Según Navarro, estas normas “garantizan la seguridad” de muchas víctimas, aunque se desconozca el número “de mujeres a las que esta ley ha salvado la vida”.
Respecto a las 17 mujeres que fueron asesinadas en 2010, cambia el perfil de las víctimas. En 2009 y 2008, cerca del 80% de las fallecidas procedían del ámbito rural. Sin embargo, en 2010 cambia esta tendencia y nueve de los 17 asesinatos de mujeres se registraron en las capitales de provincia andaluzas. Los grupos de edad predominante de las víctimas mortales son los comprendidos entre los 31 y 50 años.
Lo que no ha variado demasiado es el asunto de las denuncias previas. Solo tres de las 17 víctimas del año pasado habían denunciado a sus agresores. La consejera volvió a insistir ayer en la necesidad de que las mujeres denuncien a sus agresores. Aunque también resaltó la necesidad de que las víctimas busquen apoyo y antes se informen del “riesgo” que corren. En definitiva, que no pongan la denuncia y se vuelvan a casa.
2.190 personas fueron acogidas el año pasado en los centros de atención de la Junta y 440 víctimas de la violencia de género lograron la inserción laboral, una de las claves para romper con los maltratadores.
Además, según los datos aportados ayer por la consejera, 11.170 personas fueron atendidas en el teléfono gratuito de asistencia a las víctimas (900 200 999) y los 2.415 abogados del turno de oficio especializado en violencia de género asesoraron a más de 148.000 mujeres.
http://elpais.com/diario/2011/10/19/andalucia/1318976528_850215.html