467631-manjoo06 de noviembre, 2013 — Azotar a las mujeres es un trato cruel, inhumano y degradante y es necesario ponerle fin a esa práctica, apuntaron hoy dos expertas de la ONU en derechos humanos, coincidiendo con la imposición de este castigo a varias mujeres en Sudán.

Las expertas señalaron que en algunos países las mujeres y las niñas son azotadas por crímenes contra el honor y recordaron que esa pena vulnera las garantías básicas.

Agregaron que son muchas las ofensas castigadas con azotes, entre las que destacan el sexo antes del matrimonio, el adulterio, no poder demostrar una violación, vestir de una forma considerada indecente o inmoral, o no cubrirse la cabeza con un pañuelo.

Amira Osman Hamed, una ingeniera civil y activista sudanesa de 35 años, compareció ante un tribunal este lunes acusada de vestir de forma inmoral ya que se negó a cubrirse la cabeza con un pañuelo. Esa corte la podría condenar a 40 latigazos.

La relatora especial sobre la violencia contra las mujeres, Rashida Manjoo, afirmó que “mujeres como Amira no deben ser obligadas a vivir con el miedo a ser azotadas”

Por su parte, Frances Raday, la presidenta del Grupo de Trabajo sobre la cuestión de la Discriminación contra las Mujeres, lamentó la imposición desproporcionada de este castigo corporal, instó al gobierno de Sudán a revisar las leyes relativas a esa pena y pidió la liberación inmediata de Amira Osman Hamed.

Fuente: http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=27940#.UooimKVhqIs