¿Violencia doméstica o desamparo social?
En las últimas semanas han ocurrido casos terribles de mal llamada “violencia doméstica”. Ancianos solos, cansados de cuidar a otros ancianos o familiares enfermos, deciden acabar con todo y con todos. No pueden más. ¿Es eso violencia doméstica? Quien ha cuidado durante décadas a un cónyuge enfermo, tan anciano como él, no puede definirse como violento. ¿No deberíamos llamarlo desamparo social?
La ley de Acompañamiento es una necesidad urgente y debe implementarse ya. Para que nadie mate a quien amó y cuidó durante años, para que nadie muera solo y abandonado, para que los cuidadores sean cuidados, para que la prolongación de la esperanza de vida de la que gozamos en este país no sea una maldición para muchos.